Una evaluación auditiva completa va más allá de medir el volumen de los sonidos; también evalúa la discriminación de frecuencias, la localización de fuentes de sonido y la capacidad de centrarse en un sonido en ambientes ruidosos. Tras descartar patologías auditivas, se pueden aplicar técnicas de reeducación auditiva para mejorar la calidad de la escucha, especialmente en casos de dificultades escolares, dislexia, trastornos del habla o retrasos en el desarrollo.

Usamos el Método Tomatis®, un programa de estimulación neurosensorial que ajusta la música y la voz en tiempo real para captar la atención del cerebro y mejorar habilidades motoras, emocionales y cognitivas. Desarrollado por el médico francés Alfred Tomatis, este método es adecuado para niños con problemas de aprendizaje y adultos que buscan mejorar la percepción auditiva, el desarrollo personal y la integración de idiomas.

La técnica incluye sesiones personalizadas con música filtrada a través de auriculares especiales que estimulan las vías senso-neuronales, facilitando la maduración cerebral. La terapia es no invasiva y puede seguirse en casa.
Se recomienda considerar la reeducación auditiva si se presentan signos como:

• Dificultad para seguir instrucciones verbales o conversaciones largas.
• Problemas para entender mensajes en ambientes ruidosos.
• Atención dispersa y dificultades en la comprensión verbal.
• Problemas en aprender idiomas, dictados, o recordar información.
• Malestar con ruidos, habla poco clara o dificultad para organizar tareas.

Si observas estos síntomas, una evaluación especializada puede ayudarte a determinar si la reeducación auditiva es adecuada.

Con la edad, la percepción de sonidos agudos suele deteriorarse, lo que puede llevar a la sensación de «oigo pero no entiendo». Realizamos una revisión audiológica completa para evaluar cómo las personas entienden las palabras con audífonos adaptados, y enseñamos a maximizar la audición residual. Los audífonos no curan la pérdida auditiva, pero facilitan la comunicación y las relaciones.

El Método Tomatis puede mejorar la utilización del potencial auditivo restante, aunque no restaura la audición en casos de daño irreversible. En casos de pérdida auditiva total, la estimulación con Tomatis se enfoca en el sistema vestibular, que ayuda al equilibrio y coordinación ocular. Sin embargo, es esencial que cualquier pérdida auditiva sea evaluada y tratada por un médico especialista, ya que el Método Tomatis no reemplaza el tratamiento médico necesario.